Cuando el viaje es largo es buena práctica buscar un destino intermedio de interés que haga más llevadero el viaje. En esta ocasión de camino a Almería, el lugar elegido ha sido Alcalá del Júcar.
La villa de Alcalá fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1982. Su construcción sobre las paredes de la hoz del río Júcar le dan una personalidad indudable. Si a esto le añadimos las cuevas, el castillo, la iglesia y el llamado puente romano, que en realidad es medieval, el resultado es un lugar con un indudable atractivo.
