No podía faltar la visita a un auténtico pueblo del oeste americano. Nos decidimos por Fort Bravo, básicamente porque el otro, Oasis mini Hollywood, estaba cerrado. Nos sorprendió lo grande que es, según parece lo normal es que cada producción utilice alguna parte de lo construido pero siempre añade algún decorado más. Pasamos un buen rato haciéndonos la ilusión de estar dentro de una película.

You may also like

Back to Top