Ya había visitado el parque en un par de ocasiones, pero las dos en verano, con la laguna completamente seca, y teníamos ganas de verla con agua. Así pues, esta fue la principal razón de elegir Huelva como destino del viaje. Ya había pasado su momento de máximo esplendor, pero aun así pudimos disfrutar ampliamente del parque y de sus moradores.
A la hora de reservar la visita, vimos que por un poco más existe la posibilidad de ampliarla si se divide en dos: la zona sur, que parte del centro de visitantes, el Acebuche, y la zona norte, partiendo del Rocío. Se pueden hacer en el orden y días que prefieras. Nosotros hicimos primero el recorrido sur por la tarde, aprovechando que por la mañana hay menos disponibilidad, y la combinamos con el viaje desde Plasencia.
A la mañana siguiente, el recorrido Norte comenzaba a las 8, así pues decidimos hacer noche en el Rocío para minimizar el madrugón










Milano real




Moricandia arvensis

Libélula escarlata, Crocothemis erythraea

Armeria pungens




Garza real, Ardea cinérea



Garcilla bueyera, Bubulcus ibis







Ciervo mulo






Aguila pescadora






Gabiotas




