El plan inicial era hacer una de las excursiones de la zona, pero el tiempo nos obligó a cambiar de planes, ya tenemos excusa para volver. En su lugar intentamos hacer un recorrido con el coche por distintos miradores. Comenzamos por el mirador de la Escombrera sobre el barranco de Cabrerizo, imprescindible, seguimos en el mismo barranco con el abrigo del cabrerizo y aquí ya fue cuando la insistencia de la lluvia finalmente nos hizo cambiar de planes, buscamos refugio en la civilización y nos dirigimos a Mora de Rubielos.














